" SI ME RESFRIO, MI MADRE ME CUIDARÁ"
Lara Alcázar, 21 años y nacida en Gijón, posa con esta cara de enfadada y los brazos en actitud de guerrera porque es lo que dicta el manual del movimiento feminista ucraniano FEMEN. Y se lo ha aprendido a la perfección. Ahora ella lidera el movimiento en España. Alcázar habla como una locomotora. No toma aire. Lo suelta todo del tirón. Estudia Historia del Arte en Oviedo.
Pregunta. ¿Por
qué un movimiento feminista que muestra los pechos?
Respuesta. Porque cuando mostramos nuestro cuerpo se
crea una tensión. Supone llevar la contraria a lo que la sociedad patriarcal
quiere.
P. ¿Pero
qué aporta el activismo de Femen?
R. Acción.
Las feministas nos hemos sentado en conferencias y debates, pero hemos ido
perdiendo la calle. Femen pone de nuevo en el punto de mira político el cuerpo
como elemento de defensa y de ataque, por eso atrae a chicas más jóvenes.
P. ¿Qué le
diría a las mujeres que no se consideran feministas?
R. El feminismo no es lo contrario al machismo,
sino que reclama igualdad de derechos. No puedo entender que una mujer en su
ser político no se defina como feminista.
P. ¿Y a los hombres que rechazan a las feministas?
R. Que se
van a tener que joder. Vamos a actuar para que desaparezcan quienes tratan a
las mujeres como basura.
P. ¿Cuáles son las luchas pendientes de las
mujeres?
R. El empoderamiento económico, la igualdad de
sueldo, el fin de la violencia de género, el derecho libre a abortar…
Muchísimo.
P. Al mostrar su cuerpo, ¿no da la razón a quien
ven a las mujeres como objetos decorativos?
R. Bien,
esta pregunta me la hacen recurrentemente. No, la diferencia radica en que
escoges cuándo enseñar tu cuerpo para molestar. Tengo el control sobre él y lo
muestro como pancarta.
P. ¿Cómo
entró en contacto con Femen?
R. Cuando la familia de la activista tunecina
Amina la secuestró, Femen inició una campaña internacional de apoyo. Con varios
amigos hicimos un fanzine de apoyo y a raíz de aquello les pregunté si había ya
un grupo en España. Me dijeron que no.
P. Lanzaste un correo buscando voluntarias.
¿Hubo éxito?
R. Se han sumado siete chicas. Y han escrito
otras interesadas en ayudar: artistas, abogadas...
P. Hubo quien les llamó de todo menos bonitas.
R. Al
sector ultraderechista conservador nazi no les gustamos mucho. Precisamente es
contra ellos que estamos yendo.
P. Tienen
un manual de entrenamiento.
R. Practicamos ejercicios de resistencia para
librarnos cuando nos agarren, también la postura y la expresión con la que
tenemos que protestar. Hay que estar entrenadas por si un día tenemos que
correr para que no nos partan un diente.
P. Tres
activistas (dos francesas y una alemana) han sido condenadas en Túnez a cuatro
meses de cárcel por manifestarse ante la Corte de Justicia en topless en apoyo
a Amina, que está retenida tras su última acción.
R. Túnez
se ha vendido como un país abierto y progresista y acabamos de ver que en
realidad es musulmán hasta el extremo.
P. Un día antes se estrenaron en España
protestando ante la Embajada de Túnez de Madrid. ¿Pasó vergüenza?
R. No. Íbamos disparadas. Sabíamos a qué íbamos
y cómo lo íbamos a hacer. Salió perfecto.
P. Se
quedarían sorprendidos.
R. Estaban
entre flipando y confusos. No se lo esperaban.
P. Tiene
21 años. ¿Desde cuándo es usted feminista?
R. Que tenga conciencia desde los 16 años.
Estudiando siempre me interesó la historia de las mujeres, que es algo que
normalmente no ves en clase. Yo siempre me preguntaba: ¿habrá alguna mujer
matemática?
P. Dice el
ministro Gallardón: “La libertad de la maternidad es la que hace a las mujeres
auténticamente mujeres”.
R. Pero
qué sabrá Gallardón de libertad y de maternidad, ¡si él no va a parir! Las
mujeres ni somos máquinas reproductoras ni vamos a estar incompletas por no
tener un hijo.
P. No deja
de ser sorprendente que usted fuera a un colegio de monjas.
R. Me
enseñó que no me gusta nada de la religión. Nada en tu vida es negativo si te
enseña algo. Y a mí me enseñó que las monjas son las criadas de los curas y los
papas.
P. ¿Por
qué la metieron?
R. Porque
estaba cerca de mi casa y mi madre trabajaba.
P. ¿Qué le
dicen sus padres? ¿Que se tape, que no coja frío?
R. Están orgullosos. Mi madre me dice que me
cuide y que si me resfrío ella cuidará de mí.
P. ¿Qué le dice su novio?
R. Es novia. Le gusta lo que hago.