España suspende en educación sexual y salud sexual
reproductiva
El 70% de las mujeres españolas en edad reproductiva utilizan métodos
anticonceptivos, pero para el Gobierno los derechos sexuales carecen de
importancia y, con la excusa de la crisis económica, ha paralizado las
estrategias de salud en este ámbito. Esta es la denuncia que hace la Federación
de Planificación Federal Estatal (FPFE) basándose en los resultados del Barómetro del acceso de las mujeres a la libre elección de
anticonceptivos modernos en 10 países de la UE, que fue presentado
ante el Parlamento Europeo el pasado junio. Este barómetro evalúa las políticas
sobre derechos sexuales y reproductivos, la educación sobre ellos y sobre los
distintos tipos de anticonceptivos, la formación de los profesionales de la
salud o las campañas de sensibilización. El barómetro recoge datos de Alemania,
Bulgaria, España, Francia, Italia, Lituania, Países Bajos, Polonia, República
Checa y Suecia.
"Suspendemos en casi todo, especialmente en educación
sexual", critica Luis Enrique Sánchez Acero, presidente de la FPFE. El
barómetro refleja cómo la paralización de la estrategia de salud sexual y
reproductiva se ha traducido en un retroceso en el acceso a los servicios a
métodos anticonceptivos seguros y eficaces, en dificultades para entrar en los
servicios de planificación o en la formación de profesionales.
Ni sensibilización ni ayudas
Así, España suspende en sensibilización con un 25% (sólo queda por encima
de República Checa, Italia y Lituania), en educación sexual con un 25, 6% (sólo
supera a Bulgaria, República Checa y Lituania) y aprueba raspado en educación y
formación de profesionales con un 57, 9%. En otros ámbitos como el
empoderamiento de las mujeres, se queda en un raquítico 22%, por debajo de
Lituania que obtiene un 30%. La conclusión a la que llega el barómetro es que
"las actuales medidas de austeridad se perciben como el mayor obstáculo
para reducir los embarazos no planificados y para garantizar el acceso de las
mujeres a la libre elección de anticonceptivos modernos".
Además, la FPFE advierte de las "evidentes desigualdades que existen
en la prestación de servicios de salud sexual y reproductiva según las
comunidades autónomas". Las más afectadas son las mujeres más jóvenes y
pertenecientes a colectivos vulnerables y las mayores
odiseas se producen al intentar conseguir la píldora postcoital, que no está
financiada en seis comunidades autónomas. En esta línea, el barómetro considera
deficientes las campañas de promoción sobre derechos sexuales y reproductivos,
salvo por puntuales acciones de algunas comunidades autónomas, o la educación
en salud sexual, con la desigual implantación según el lugar. La ley de Salud
Sexual y Reproductiva de 2010 prevé la inclusión de la educación sexual en los
currículos escolares, pero "esto ha quedado en vía muerta, y de
hecho los cambios previstos en la nueva ley de educación reducen esta temática",
denuncia el presidente de la FPFE.
A todo esto hay que sumar el hecho de que, desde el pasado 1 de agosto, un
total de ocho píldoras anticonceptivas
dejaron de ser financiadas por el Sistema Nacional de Salud (SNS) afectando en
total a un millón de mujeres. "Además, las usuarias vienen denunciando la
menor disponibilidad de anticonceptivos de barrera, de nuevos contraconceptivos hormonales o de la anti-concepción de urgencia", denuncian
desde la FPFE. "En esta situación de crisis para tantas personas, si no
hay financiación y garantías de dispensación se corre el riesgo de un aumento
de las tasas de embarazo no planificado y por tanto de interrupciones
voluntarias del embarazo", concluye su presidente.
Fuente: Susana Hidalgo.
El Diario.es